El día 25 de marzo nuestra comunidad educativa vivió con entusiasmo y gratitud la primera Izada de Bandera del año, un espacio cargado de simbolismo, talento y espiritualidad.
Durante la celebración, nuestros estudiantes fueron protagonistas al rendir homenaje a la creación de Dios (hombre y mujer), expresando sus talentos a través del arte, la música y el teatro. Fue un momento donde brillaron no solo por sus habilidades, sino por el mensaje profundo que transmitieron desde la fe.
La jornada incluyó un emotivo tiempo de oración y reflexión, guiado por las palabras de nuestra rectora, quien recordó a todos el propósito único que Dios ha depositado en cada uno y la igualdad que compartimos como hijos del mismo Padre celestial.
Agradecemos a todos los que hicieron posible este evento, reafirmando nuestro compromiso de formar estudiantes con valores, identidad y una firme fe en Dios.